6.1.12

«Vimos Su estrella» Mt 2,2

Nadie
enciende la lumbre
del hogar
que nos espera
-humana desmesura-
Sólo
el Señor
es patria
y horizonte en crecida
mientras,
peregrina
cada cual
y a cada cual
para el hermano
es sólo una azul estrella
que aguarda en el camino.

“La Wegwarte es una flor silvestre. Bordea los caminos del campo en verano, los pétalos en forma de estrella, casi transparentes. Su color azul me llama poderosamente la atención por su silencio y su pureza. (...) Cuando escribí [esa poesía] acababa de reencontrar esta flor que desde mi infancia me había llamado la atención porque sabía que tenía un mensaje profundo para quien era capaz de escucharlo. Sabía que tenía poder de desvelar la grandeza de la vida en la apariencia sumamente humilde y despreciable de una hierba del camino que nace en días de lodos y vive entre el polvo del verano, constantemente expuesta al torbellino polvoriento que levanta la vida que pasa por el sendero sin siquiera ver la flor. Y, sin embargo, por ser algo levantada en su tallo, o por ser tan finos sus pétalos, o porque cada noche con sus besos el rocío la limpia y embellece, el polvo no se le queda pegado. No es más que una hierba, no es siquiera flor, no es nada, o ¿es una estrella? Me habían enseñado desde niña a apreciar esta flor, a ensalzar su color indefenso e invencible. Su transparencia y luminosidad discreta, está más allá de las perfecciones de las flores de jardín o flores con nombre y fama universales. Me habían enseñado la mirada por lo insignificante, por lo pobre, por lo que no cuenta, por lo que no es y descubrir allí el Todo, el Ser, la Belleza, el Misterio. Cuando la redescubrí me vino a iluminar mi camino, justo lo que es su vocación, ser estrella del camino. La flor no es nada, no cuenta, no sirve para nada, no existe porque nadie la mira. ¿Y si alguien de pronto la encuentra con su mirada? Entonces entra en el ser. Todo es como la Wegwarte. No “existe” mientras no haya alguien que la vea, la mire, la llame a ser con una atención de benevolencia, de respeto, de gozo por su existencia, de capacidad de dar destino, de dar significación

Cristina Kaufmann
Transparència de l’Invisible. Claret, v.2

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