Caravaggio |
LA MIRADA DEL MAR
“… mirar cómo Dios habita en las criaturas, en los elementos dando ser, en las plantas
vegetando, en los animales sensando, en los hombres dando entender” (235)
Caminé al lado
del mar y su oleaje
con roncos desgarrones
contra los corales afilados.
Fantasías adentradas
hasta mi centro,
me llevaban con prisa,
cerrados los sentidos,
sin contemplar la alegría
del cosmos con su palabra
de color y movimiento.
Pero al regreso,
encontré el mar
dentro de mí.
El me había mirado,
e impregnó de paz azul
mi íntimo reposo.
Y las palmas,
también jugaban
por mis rincones
con su danza verde
de brillos astillados
en los filos de las hojas.
Y la brisa con unguento
de yodo y sal108
en la punta de los dedos,
andaba en silencio
acariciando cicatrices.
Y el cosmos entero
buscaba recrearme
hasta la médula del hueso.
¡Y yo sin notarlo,
discreto Dios
de los humildes
sacramentos!
SALMOS PARA “SENTIR Y GUSTAR INTERNAMENTE”
Una ayuda para la experiencia de los Ejercicios Espirituales
Benjamín González Buelta S.J.