Sólo hay una cosa importante,
sólo hay una cosa mejor:
conocer el Amor y el Amante,
conocer al que te conoció.
Sólo hay una cosa importante,
sólo hay una cosa mejor:
al final contemplar Su semblante,
y escuchar, al oído, su voz.
Sólo hay una cosa importante:
escuchar la Palabra de Dios,
caminar porque Él va delante,
y llevar esa cruz que Él llevó.
Sólo hay una cosa importante,
y es buscar siempre el Reino de Dios.
Lo demás se nos da por sobrante.
Todo es gracia, de Él todo es don;
todo es gracia, de Él todo es don.