1.4.12

¡Y la casa se llenó del olor del perfume! Jn 12,3

RUPNIK
QUISIERA

Quisiera
pegar mi oído
a la piedra dura
para escuchar tu latido,

descorrer la cortina
de los ojos ajenos
para ver cómo me miras,

estrechar la piel curtida
de la mano agrietada
para palpar tu cercanía,

percibir el anhelo
de la noche perfumada
para oler cómo respiras
saborear el secreto
de la alegría en sazón
para gustar tu dicha.

Benjamín González Buelta