31.12.11

«Theotokos»

¡Oh Virgen Madre, hija de tu hijo,
más que toda criatura humilde y alta,
término fijo de un designio eterno,

tú eres aquella que a la especie humana
ennobleciste tanto, que su autor
no desdeñó de hacerse su hechura!

En tu vientre el amor prendió de nuevo,
por cuyo ardor en una paz eterna
así esta flor en tierra ha germinado.

Aquí nos eres meridiana antorcha
de caridad, y abajo, entre mortales,
les eres de esperanza fuente viva.

Mujer, eres tan grande y tanto vales,
que el que quiere una gracia y no te implora,
quiere que su desear vuele sin alas.

Tu benignidad santa da socorro
no sólo a quien lo pide, muchas veces
liberalmente a ese pedir precedes.

En ti piedad, en ti misericordia,
en ti magnificencia, en ti se aúna
todo cuanto es bondad en la creatura.

Dante Alighieri
La Divina Comedia (Principio del último Canto (XXXIII) del Paraíso)
 

29.12.11

«Y la Palabra se hizo carne» Jn 1,14

Sieger Koder
El Verbo se hizo carne

«En Jesús, el Verbo se hizo carne,
Palabra corporal vestida de tiempo y espacio,
grito y temblor, gesto y ternura,
accesible al ojo, a la caricia y al oído,
originalidad inagotable,
surgiendo en medio de la vida cotidiana,
fidelidad crucificada,
espesor humano resucitando desde el sepulcro
del sanedrín y del imperio
por la fuerza del Espíritu.
Todo nuestro cuerpo espera esta Palabra,
desde el primer segundo de existencia,
para irse haciendo,
en el encuentro con ella,
carne liberada,
cosmos redimido,
transparente destello del dolor cotidiano,
esperanza que brilla
en medio de los límites de la condición humana,
pedazo de historia transportada al infinito
en la reconciliación, sin fin y sin distancias,
de la vida resucitada.
El Verbo encarnado
está todo él orientado hacia nosotros,
esfuerzo infinito de Dios que se expresa
en la cercanía corporal de una vida caminante
por los más estrechos callejones torcidos,
de la misma manera que se adentra por su Espíritu
hasta la más íntima puerta estrecha de mí mismo.
Y todos nosotros,
llenos de nombres y de fechas,
de aromas y de golpes en las costuras de la carne,
nos vamos haciendo infinitos
en su abrazo»

B. GONZÁLEZ BUELTA

La CONSAGRACIÓN

Rupnik

27.12.11

¡Dios llora a sus hijos!

Koder (Rachel)
“El Talmud asocia las lágrimas de Raquel a las lágrimas de Dios que caen en el mar  cuando se acuerda de sus hijos que viven en el exilio, oprimidos en medio de las naciones. Esas lágrimas, al caer, producen un ruido que se oye hasta los confines de la tierra, como un terremoto. Y durante las tres vigilias de la noche el Santo, bendito sea, grita y ruge como un león para expresar su desgarramiento ante la suerte de sus hijos.  (Berakot, 59ª y 3ª).
... Por eso, quien se acerca a Él no encuentra serenidad y descanso, sino el don de las lágrimas.”
Dolores Aleixandre

25.12.11

¡Señor no les tengas en cuenta este pecado!

Koder
LAS PAJAS DEL PESEBRE
Las pajas del pesebre
niño de Belén
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel
.


Lloráis entre pajas,
del frío que tenéis,
hermoso niño mío,
y del calor también.
Dormid, Cordero santo;
mi vida, no lloréis;
que si os escucha el lobo,
vendrá por vos, mi bien.
Dormid entre pajas
que, aunque frías las veis,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.


Las que para abrigaros
tan blandas hoy se ven,
serán mañana espinas
en corona crüel.
Mas no quiero deciros,
aunque vos lo sabéis,
palabras de pesar
en días de placer;
que aunque tan grandes deudas
en pajas las cobréis,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.


Dejad en tierno llanto,
divino Emmanüel;
que perlas entre pajas
se pierden sin por qué.
No piense vuestra Madre
que ya Jerusalén
previente sus dolores
y llora con José;
que aunque pajas no sean
corona para rey,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel
.
Lope de Vega

24.12.11

¡"Bendito sea este nuevo día, que es Navidad para la tierra, porque en mí Jesús quiere vivirlo de nuevo"! FELIZ NAVIDAD

EL NUEVO DÍA

Empieza un día más.

Jesús quiere vivirlo en mí. No está encerrado.
Ha caminado entre los hombres.
Conmigo está entre los hombres de hoy.

Va a encontrarse con cada uno de los que entren en casa,
con cada uno de los que me cruzaré por la calle,
otros ricos distintos de los de su tiempo, otros pobres,
otros sabios y otros ignorantes,
otros niños y otros ancianos,
otros santos y otros pecadores,
otros sanos y otros inválidos.
Todos serán los que él ha venido a buscar.
Cada uno, el que él ha venido a salvar.
A quienes me hablen, él tendrá algo que responder.
A quienes tengan carencias, él tendrá algo que dar.
Cada uno existirá para él como si fuera único.
Tendrá que vivir su silencio en el ruido.
Impulsará su paz en el tumulto.

Jesús no ha cesado de ser en todo el Hijo.
Quiere seguir en mí unido al Padre. Dulcemente unido
en cada segundo,
balanceado sobre cada segundo
como un corcho en el agua.
Manso como un cordero
ante la voluntad de su Padre.

Todo estará permitido el día que venga,
todo estará permitido y exigirá que yo diga que sí.
El mundo en que él me deja para estar conmigo
no puede impedirme estar con Dios;
como un niño en los brazos de su madre
no deja de estar con ella,
aunque ella camine entre la multitud.

Jesús no ha dejado de ser enviado a todas partes.
Nosotros no podemos dejar de ser
en cada instante
los enviados de Dios al mundo.
Jesús no deja de ser enviado en nosotros,
a lo largo de este día que comienza,
a toda la humanidad de nuestro tiempo,
de todos los tiempos,
de mi ciudad y del mundo entero.

A través de los hermanos próximos a los que él nos hará
servir, amar, salvar,
las oleadas de su caridad partirán
hasta el fin del mundo,
irán hasta el fin de los tiempos.

Bendito sea este nuevo día, que es Navidad para la tierra,
porque en mí Jesús quiere vivirlo de nuevo.

Madeleine Delbrêl

"El esplendor eterno del Padre Eterno , lo veremos oculto bajo la carne" FELIZ NAVIDAD

Adeste Fideles (ENYA)

Acudid, fieles, alegres, triunfantes
 venid, venid a Belén
ved al nacido Rey de los ángeles

Venid adoremos  
venid adoremos al Señor.

He aquí que dejado el rebaño,
los pastores llamados se acercan a la humilde cuna
 y nosotros nos apresuramos con paso alegre.

El esplendor eterno del Padre Eterno
 lo veremos oculto bajo la carne
 Al Dios Niño envuelto en pañales.

Por nosotros pobre y acostado en la paja
 démosle calor con nuestros cariñosos abrazos
 A quien así nos ama ¿quién no le amará?

Adeste, fideles, laeti, triumphantes,
Venite, venite in Bethlehem
Natum videte Regem Angelorum.

Venite adoremus, venite adoremus
Venite adoremus Dominum.

En grege relicto, humiles ad cunas,
vocatis pastores approperant.
Et nos ovanti gradu festinemus.

Venite adoremus, venite adoremus
Venite adoremus Dominum.

Aeterni Parentis splendorem aeternum,
Velatum sub carne videbimus
Delum Infantem, pannis involutum.

Venite adoremus, venite adoremus
Venite adoremus Dominum.

Pro nobis egenum et foeno cubamtem,
Piis foveamus amplexibus:
Sic nos amantem ¿quis nos redamaret?

Venite adoremus, venite adoremus
Venite adoremus Dominum.
 

14.12.11

¡Con misericordia eterna TE QUIERO! Is 54,8

JESÚS, EL DULCE, VIENE…

Jesús, el dulce, viene...
Las noches huelen a romero...
¡Oh, qué pureza tiene
la luna en el sendero!

Palacios, catedrales,
tienden la luz de sus cristales
insomnes en la sombra dura y fría...
Mas la celeste melodía
suena fuera...
Celeste primavera
que la nieve, al pasar, blanda, deshace,
y deja atrás eterna calma...

¡Señor del cielo, nace
esta vez en mi alma!

Juan Ramón Jiménez  

13.12.11

«¿Eres tú el que ha de venir?» Lc 7,19


Romance del Nacimiento
Ya que era llegado el tiempo
en que de nacer había,
así como desposado
de su tálamo salía,

abrazado con su esposa,
que en sus brazos la traía,
al cual la graciosa Madre
en su pesebre ponía,

entre unos animales
que a la sazón allí había,
los hombres decían cantares,
los ángeles melodía,

festejando el desposorio
que entre tales dos había,
pero Dios en el pesebre
allí lloraba y gemía,

que eran joyas que la esposa
al desposorio traía,
y la Madre estaba en pasmo
de que tal trueque veía:

el llanto del hombre en Dios,
y en el hombre la alegría,
lo cual del uno y del otro
tan ajeno ser solía.

San Juan de la Cruz

12.12.11

¡El camino del Reino!

Lo que uno retiene sólo para sí
es lo que se corrompe dentro de nosotros
como agua encharcada.

Lo que uno deja pasar hacia los otros
es lo que lava nuestra intimidad
como agua que corre.

Todo lo retenido se deteriora hasta desintegrarse,
y el propio corazón se convierte en carcelero.
Todo lo regalado crece sin fin con vida propia,
y nuestro corazón se convierte en creador.

Guardarse enteramente uno mismo
es la única manera de perderse eternamente
en la esterilidad de la muerte.
Perderse enteramente uno mismo
es la única manera de ganarse eternamente
en el Reino de la vida

BENJAMÍN GONZÁLEZ BUELTA

11.12.11

¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?



ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

Virgen María de Guadalupe,
Madre del verdadero Dios por quien se vive.

En San Juan Diego, el más pequeño de tus hijos,
Tú dices hoy a los pueblos de América Latina:
‘¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?
¿No estás bajo mi sombra?
¿No estás por ventura en mi regazo?’

Por eso nosotros con profundo agradecimiento
reconocemos a través de los siglos
todas las muestras de tu amor maternal,
tu constante auxilio, compasión y defensa
de los moradores de nuestras tierras,
de los pobres y sencillos de corazón.

Con esta certeza filial,
acudimos a ti, para pedirte,
que así como ayer vuelvas a darnos a tu Divino Hijo,
porque sólo en el encuentro con Él
se renueva la existencia personal
y se abre el camino para la edificación de una
sociedad justa y fraterna.

A ti, ‘Misionera Celeste del Nuevo Mundo’,
que eres el rostro mestizo de América
y luminosamente manifiestas su identidad, unidad y originalidad,
confiamos el destino de nuestros Pueblos.

A ti, Pedagoga del Evangelio de Cristo,
Estrella de la Nueva Evangelización,
consagramos la labor misionera
del Pueblo de Dios peregrino en América Latina.

¡Oh Dulce Señora!,
¡Oh Madre Nuestra!,
¡Oh siempre Virgen María!
¡Tu presencia nos hace hermanos!

Acoge con amor esta súplica de tus hijos
y bendice esta amada tierra tuya
con los dones de la reconciliación y la paz.

Amén.

10.12.11

«¿Qué dices de ti mismo?» Jn 1,22

¿QUÉ ERES?
Dice una fábula persa:
Un día un caminante halló un trozo de barro tan aromático que su perfume llenaba toda la casa.
- «¿Qué eres tú?», le preguntó el caminante. «¿Eres alguna gema de Samarcanda o algún extraño nardo disfrazado, o alguna otra mercancía preciosa?».
- «No. No soy más que un trozo de barro».
- «Entonces, ¿cómo tienes este aroma maravilloso?».
- «Amigo, te voy a revelar un secreto: He estado viviendo junto a una rosa».

¡Busca!


EN ÉXODO

La vida sobre ruedas o a caballo,
yendo y viniendo de misión cumplida,
árbol entre los árboles me callo,
y oigo cómo se acerca Tu venida.
Cuanto menos Te encuentro, más Te hallo,
libres los dos de nombre y de medida.
Dueño del miedo que Te doy vasallo,
vivo de la esperanza de Tu vida.
Al acecho del reino diferente,
voy amando las cosas y la gente,
ciudadano de todo
y extranjero.
Y me llama Tu paz como un abismo,
mientras cruzo las sombras, guerrillero
del mundo, de la Iglesia
y de mí mismo.
PEDRO CASALDÁLIGA

8.12.11

Sí en FI

FELICITACIÓN

¡Hágase!

QUE SE DUERME MI NIÑO
La Niña a quien dijo el Ángel
que estaba de gracia llena,
cuando de ser de Dios madre
le trujo tan altas nuevas,
ya le mira en un pesebre,
llorando lágrimas tiernas,
que obligándose a ser hombre,
también se obliga a sus penas.
¿Qué tenéis, dulce Jesús?,
le dice la Niña bella;
¿tan presto sentís mis ojos
el dolor de mi pobreza?
Yo no tengo otros palacios
en que recibiros pueda,
sino mis brazos y pechos,
que os regalan y sustentan.
No puedo más, amor mío,
porque si yo más pudiera,
vos sabéis que vuestros cielos
envidiaran mi riqueza.
El niño recién nacido
no mueve la pura lengua,
aunque es la sabiduría
de su eterno Padre inmensa.
Mas revelándole al alma
de la Virgen la respuesta,
cubrió de sueño en sus brazos
blandamente sus estrellas.
Ella entonces desatando
la voz regalada y tierna,
así tuvo a su armonía
la de los cielos suspensa.
Pues andáis en las palmas,
Ángeles santos,
que se duerme mi niño,
tened los ramos.
Palmas de Belén
que mueven airados
los furiosos vientos
que suenan tanto.
No le hagáis ruido,
corred más paso,
que se duerme mi niño,
tened los ramos.
El niño divino,
que está cansado
de llorar en la tierra
por su descanso,
sosegar quiere un poco
del tierno llanto,
que se duerme mi niño,
tened los ramos.
Rigurosos yelos
le están cercando,
ya veis que no tengo
con qué guardarlo.
Ángeles divinos
que vais volando,
que se duerme mi niño,
tened los ramos
LOPE DE VEGA

5.12.11

«No es voluntad de vuestro Padre celestial que se pierda uno solo de estos pequeños» Mt 18,14

«Consolad, consolad a mi pueblo -dice vuestro Dios

Hablad al corazón del hombre, gritad que se ha cumplido su sentencia y está pagado su crimen»

LOS MISERABLES

-Jean Valjean, hermano mío, ya no le perteneces al mal...
te he recatado del miedo y del odio.
Y ahora te devuelvo a Dios

4.12.11

«Él vendrá y os salvará» Is 35,4

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS

La Gracia que me ha sido otorgada entre en él y por ella sea curado
¡Sálvalo!
. Esta misión te ha sido encomendada a ti...
Y si tú no encuentras la salvación nadie lo hará.


3.12.11

¡Ponte en camino!

Ruta

La encontré en mi bolsillo / era una ruta
no sabía hasta dónde me llevaba
pero igual la seguí en un merodeo
con todas mis nostalgias en la mano

era un atlas del alma / la conciencia
de lo que cometí y lo que me espera
en el suelo vi huellas que eran propias
así que era una senda ya corrida

el piélago de antes ya no estaba
todo era más fuerte más seguro
de pronto me encontré con la ribera
de ese río que siempre fue mi anhelo

sólo entonces me aconsejé a mí mismo
en el bolsillo volví a poner la ruta
y allí quedó esperando
otro mañana
Mario Benedetti (Biografía para encontrarme)