19.9.14

ContemplarTe

Sólo conozco tu presencia por el movimiento de mi corazón. Advierto el poder de tu fuerza por la huida de los vicios y el control de los afectos. Admiro la profundidad de tu sabiduría por el despertar a mis pecados más íntimos. Experimento la bondad de tu mansedumbre por la enmienda de mis costumbres. Percibo tu maravillosa hermosura por la reforma y renovación del espíritu de mi mente. es decir, de mi ser interior, y quedo espantada de tu inmensa grandeza, al contemplar todas estas cosas...
Cf San Bernardo Sermón 74 sobre el cantar de los cantares