Mostrando entradas con la etiqueta Sta Teresa. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sta Teresa. Mostrar todas las entradas

27.9.12

«...¿Quién es, pues, éste de quien oigo tales cosas?. Y buscaba verle» Lc 9,9

COLOQUIO AMOROSO

Si el amor que me tenéis,
Dios mío, es como el que os tengo,
Decidme: ¿en qué me detengo?
O Vos, ¿en qué os detenéis?
-Alma, ¿qué quieres de mí?
-Dios mío, no más que verte.

-Y ¿qué temes más de ti?
-Lo que más temo es perderte.

Un alma en Dios escondida
¿qué tiene que desear,
sino amar y más amar,
y en amor toda escondida
tornarte de nuevo a amar?


Un amor que ocupe os pido,
Dios mío, mi alma os tenga,

para hacer un dulce nido
adonde más la convenga.

Sta Teresa de Jesús

6.4.12

¡NO ME MUEVE, MI DIOS, PARA QUERERTE !

NO ME MUEVE, MI DIOS, PARA QUERERTE

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

Sta Teresa de Jesús

15.10.11

¡ya no quiero otro amor...!


Sobre aquellas palabras

Ya toda me entregué y di y de tal suerte he trocado, que es mi amado para mí, y yo soy para mi amado. Cuando el dulce cazador me tiró y dejó rendida, en los brazos del amor mi alma quedó caída. Y cobrando nueva vida de tal manera he trocado que es mi amado para mí, y yo soy para mi amado. Hirióme con una flecha enherbolada de amor, y mi alma quedo hecha una con su Criador, ya no quiero otro amor pues a mi Dios me he entregado, y mi amado es para mi, y yo soy para mi amado.

                                                                   Sta Teresa de Jesús

4.10.11

Orar es un "viaje divino", es salir de uno mismo...


Orar es un "viaje divino", es salir de uno mismo, pero no salir con los sentidos externos sino salir por la puerta de atrás, la puerta de adentro. Salir a través de nuestras sensibilidades, de nuestros sentidos interiores y exteriores e ir hacia dentro donde  hay una presencia misteriosa, que es Dios, y dirigirnos a Él, o escuchar, o simplemente estar.
  Cristina Kaufmann