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16.3.12

Él-Humildad

RUPNIK
Un hermano preguntó a un anciano: « ¿En qué consiste el progreso de un hombre?». Y el anciano le contestó: «En la humildad. Cuanto más se abaja un hombre más se eleva a la perfección».
Padres del desierto

25.10.11

«Luchad por entrar por la puerta estrecha» Lc 13,24

Fano
El abad Juan contó a unos hermanos: «Eran tres filósofos amigos, y uno de ellos al morir encomendó a los otros a su hijo, el cual al llegar a la juventud cometió adulterio con la mujer de su tutor. Descubierto su delito fue arrojado fuera. Más tarde, aunque profundamente arrepentido y hecha penitencia, no le concedieron que volviese, sino que le dijeron: "Vete, estate tres años entre los condenados que trabajan en las minas y luego te perdonaremos tu culpa". Al volver al cabo de los tres años, le dicen de nuevo: "Vete otros tres años y paga dinero para que te insulten y te injurien". Y así gastó otros tres años. Y de nuevo le dijeron: "Vete a Atenas a aprender filosofía". A la puerta de la ciudad se sentaba un viejo filósofo que se burlaba de los que entraban en ella. Injurió también al joven, pero éste se echó a reír. Entonces el anciano le dijo: "¿Cómo es esto, que te insulto y te echas a reír?". El joven le dice: "¿Cómo quieres que no me ría, si durante tres años he estado pagando dinero por padecer injurias, y hoy tú me las ofreces gratis? Por eso me río". Y el anciano le rogó: "Sube y entra en la ciudad"». Después de contar esta historia, el abad Juan, dijo: «Esta es la puerta del Señor y nuestros Padres, por muchas injurias alegrándose en ellas, entraron por ella».

5.4.11

A propósito de la cuaresma


Unos hermanos preguntaron al abad Agatón: «Padre, ¿cuál es la virtud que exige más esfuerzo en la vida ?». El les respondió: «Perdonadme, pero estimo que nada exige tanto trabajo como el orar a Dios. Si el hombre quiere orar a su Dios, los demonios, sus enemigos, se apresurarán a interrumpir su oración, pues saben muy bien que nada les hace tanto daño como la oración que sube hacia Dios. En cualquier otro trabajo que emprenda el hombre en la vida , por mucho esfuerzo y paciencia que dicho trabajo exija, tendrá y
logrará algún descanso. La oración exige un penoso y duro combate hasta el último suspiro».

29.3.11


Preguntó un hermano al abad Pastor:  «¿Qué significa ese pasaje de la Escritura: "No os preocupéis del mañana"». (Mt 6,34). El anciano le dijo: «Esto se refiere al hombre que aquí abajo padece tentación y desfallece, para que no piense cuánto tiempo durará este estado, sino que lo de hoy, y lo de cada día, lo haga con generosidad y mire confiadamente el futuro».