Mostrando entradas con la etiqueta Oración. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Oración. Mostrar todas las entradas

4.2.12

«La fiebre la dejó y ella se puso a servirles» Mc 1,31

MÁNDAME ALGUIEN PARA AMAR

Señor,
Cuando tenga hambre,
dame alguien que necesite comida;
Cuando tenga sed,
mándame alguien que necesite una bebida;
Cuando tenga frío,
mándame alguien que necesite calor;
Cuando tenga un disgusto,
 preséntame alguien que necesite consuelo;
Cuando mi cruz se haga pesada,
hace que comparta la cruz de otro;
Cuando esté pobre,
ponme cerca de alguien necesitado;
Cuando me falte tiempo,
dame alguien que necesite unos minutos míos;
Cuando sufra una humillación,
dame la ocasión de alabar a alguien;
Cuando esté desanimado,
mándame alguien a quien tenga que dar ánimo;
Cuando sienta necesidad de la comprensión de los demás,
mándame alguien que necesite la mía;
Cuando sienta necesidad de que me cuiden,
mándame alguien a quien tenga que cuidar;
Cuando piense en mí mismo,
atrae mi atención hacia otra persona.

Hazme digno, Señor,
de servir a mis hermanos,
que viven y mueren pobres y hambrientos
en este mundo de hoy.
Dales, a través de mis manos,
el pan de cada día; y dales paz y alegría,
gracias a mi amor comprensivo.

Madre Teresa de Calcuta

14.1.12

«¿Qué buscáis?» Jn 1,38

RUPNIK
SEÑOR, LLÁMAME, PARA QUE SÓLO TE BUSQUE A TI

Señor Jesús, que me conozca a mí
y que te conozca a Ti,
que no desee otra cosa sino a Ti.
Que me odie a mí y te ame a Ti
y que todo lo haga siempre por Ti.
Que me humille y que te exalte a Ti.
Que no piense nada más que en Ti.
Que me mortifique, para vivir en Ti
y que acepte todo como venido de Ti.
Que renuncie a lo mío y te siga sólo a Ti.
Que siempre escoja seguirte a Ti.
Que huya de mí y me refugie en Ti
y que merezca ser protegido por Ti.
Que me tema a mí y tema ofenderte a Ti.
Que sea contado entre los elegidos por Ti.
Que desconfíe de mí
y ponga toda mi confianza en Ti
y que obedezca a otros por amor a Ti.
Que a nada dé importancia sino tan sólo a Ti.
Que quiera ser pobre por amor a Ti.
Mírame, para que sólo te ame a Ti.
Llámame, para que sólo te busque a Ti
y concédeme la gracia
de gozar para siempre de Ti.
Amén”.
San Agustín

10.1.12

«Todos te buscan.» Mc 1,37

RUPNIK
EN BUSCA DE DIOS

“¡Te necesito, Señor!,
porque sin Ti mi vida se seca.
Quiero encontrarte en la oración,
en tu presencia inconfundible,
durante esos momentos en los que el silencio
se sitúa de frente a mí, ante Ti.

¡Quiero buscarte!
Quiero encontrarte dando vida a la naturaleza que Tú has creado;
en la transparencia del horizonte lejano desde un cerro,
y en la profundidad de un bosque
que protege con sus hojas los latidos escondidos
de todos sus inquilinos.

¡Necesito sentirte alrededor!
Quiero encontrarte en tus sacramentos,
en el reencuentro con tu perdón,
en la escucha de tu palabra,
en el misterio de tu cotidiana entrega radical.

¡Necesito sentirte dentro!
Quiero encontrarte en el rostro de los hombres y mujeres,
en la convivencia con mis hermanos;
en la necesidad del pobre
y en el amor de mis amigos;
en la sonrisa de un niño
y en el ruido de la muchedumbre.

¡Tengo que verte!
Quiero encontrarte en la pobreza de mi ser,
en las capacidades que me has dado,
en los deseos y sentimientos que fluyen en mí,
en mi trabajo y mi descanso
y, un día, en la debilidad de mi vida,
cuando me acerque a las puertas del encuentro cara a cara contigo”.

Pierre Teilhard de Chardin S.J.

24.12.11

"El esplendor eterno del Padre Eterno , lo veremos oculto bajo la carne" FELIZ NAVIDAD

Adeste Fideles (ENYA)

Acudid, fieles, alegres, triunfantes
 venid, venid a Belén
ved al nacido Rey de los ángeles

Venid adoremos  
venid adoremos al Señor.

He aquí que dejado el rebaño,
los pastores llamados se acercan a la humilde cuna
 y nosotros nos apresuramos con paso alegre.

El esplendor eterno del Padre Eterno
 lo veremos oculto bajo la carne
 Al Dios Niño envuelto en pañales.

Por nosotros pobre y acostado en la paja
 démosle calor con nuestros cariñosos abrazos
 A quien así nos ama ¿quién no le amará?

Adeste, fideles, laeti, triumphantes,
Venite, venite in Bethlehem
Natum videte Regem Angelorum.

Venite adoremus, venite adoremus
Venite adoremus Dominum.

En grege relicto, humiles ad cunas,
vocatis pastores approperant.
Et nos ovanti gradu festinemus.

Venite adoremus, venite adoremus
Venite adoremus Dominum.

Aeterni Parentis splendorem aeternum,
Velatum sub carne videbimus
Delum Infantem, pannis involutum.

Venite adoremus, venite adoremus
Venite adoremus Dominum.

Pro nobis egenum et foeno cubamtem,
Piis foveamus amplexibus:
Sic nos amantem ¿quis nos redamaret?

Venite adoremus, venite adoremus
Venite adoremus Dominum.
 

11.12.11

¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?



ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

Virgen María de Guadalupe,
Madre del verdadero Dios por quien se vive.

En San Juan Diego, el más pequeño de tus hijos,
Tú dices hoy a los pueblos de América Latina:
‘¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?
¿No estás bajo mi sombra?
¿No estás por ventura en mi regazo?’

Por eso nosotros con profundo agradecimiento
reconocemos a través de los siglos
todas las muestras de tu amor maternal,
tu constante auxilio, compasión y defensa
de los moradores de nuestras tierras,
de los pobres y sencillos de corazón.

Con esta certeza filial,
acudimos a ti, para pedirte,
que así como ayer vuelvas a darnos a tu Divino Hijo,
porque sólo en el encuentro con Él
se renueva la existencia personal
y se abre el camino para la edificación de una
sociedad justa y fraterna.

A ti, ‘Misionera Celeste del Nuevo Mundo’,
que eres el rostro mestizo de América
y luminosamente manifiestas su identidad, unidad y originalidad,
confiamos el destino de nuestros Pueblos.

A ti, Pedagoga del Evangelio de Cristo,
Estrella de la Nueva Evangelización,
consagramos la labor misionera
del Pueblo de Dios peregrino en América Latina.

¡Oh Dulce Señora!,
¡Oh Madre Nuestra!,
¡Oh siempre Virgen María!
¡Tu presencia nos hace hermanos!

Acoge con amor esta súplica de tus hijos
y bendice esta amada tierra tuya
con los dones de la reconciliación y la paz.

Amén.

11.11.11

«Orar siempre sin desfallecer» Lc 18,1

"Sí, cuanto más me incrusta el mal y más se hace incurable en el fondo de mi carne, a Ti más te cobijo, como un principio amante, activo, de depuración y de liberación. Cuanto más se abre ante mí el futuro como una grieta vertiginosa o un oscuro paso, más confianza puedo tener, si me aventuro sobre tu palabra, de perderme o abismarme en Ti, de ser, Jesús, asimilado por tu Cuerpo. Energía de mi Señor, Fuerza irresistible y viviente, puesto que de nosotros dos Tú eres infinitamente el más fuerte, a Ti es a quien compete el papel de quemarme en la unión que ha de fundirnos juntos. Dame todavía algo más precioso que la gracia por la que todos los fieles te ruegan. No basta con que muera comulgando. Enséñame a comulgar muriendo."

P Teilhard de Chardin

4.11.11

«Dios conoce vuestros corazones»



Servant of Peace (Knatam Kaur)

Oración de San Francisco de Asís:

Señor, hazme un instrumento de tu paz;
Donde haya odio, siembre yo amor;
Donde haya injuria, perdón;
En caso de duda, fe;
Donde haya desesperación, esperanza;
Donde haya tinieblas, luz;
Donde haya tristeza, alegría.

Oh Divino Maestro,
Haz que yo no busque tanto:
Para ser consolado, sino consolar;
Para ser comprendido, sino comprender;
Para ser amado, como amar;
Porque es en el dar que recibir,
Es perdonando que somos perdonados, 

 Es muriendo que nacemos a la vida eterna.

22.10.11

«Amarás» Mt 22,37

VENI CREATOR
(Mahler Sinfonía No.8 1er Momento) 
Ven Espíritu creador;
visita las almas de tus fieles.
Llena de la divina gracia los corazones
que Tú mismo has creado.
Tú eres nuestro consolodor,
don de Dios altísimo,
fuente viva, fuego, caridad
y espiritual unción.
Tú derramas sobre nosotros los siete dones;
Tú el dedo de la mano de Dios,
Tú el prometido del Padre,
Tú que pones en nuestros labios los tesoros de tu Palabra.
Enciende con tu luz nuestros sentidos,
infunde tu Amor en nuestros corazones
y con tu perpetuo auxilio,
fortalece nuestra frágil carne.
Aleja de nosotros al enemigo,
danos pronto tu paz,
siendo Tú mismo nuestro guía
evitaremos todo lo que es nocivo.
Por Ti conozcamos al Padre
y también al Hijo y que en Ti,
que eres el Espíritu de ambos,
creamos en todo tiempo.
Gloria a Dios Padre
y al Hijo que resucitó de entre los muertos,
y al Espíritu Consolador, por los siglos de los siglos.
Amén.

3.10.11

«Yo te bendigo, Padre» Mt 11,25


EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS
Altísimo y omnipotente buen Señor,
tuyas son las alabanzas,
la gloria y el honor y toda bendición.

A ti solo, Altísimo, te convienen
y ningún hombre es digno de nombrarte.
Alabado seas, mi Señor,
en todas tus criaturas,
especialmente en el Señor hermano sol,
por quien nos das el día y nos iluminas.
Y es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,
por todos ellos a tus criaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual iluminas la noche,
y es bello y alegre y vigoroso y fuerte.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana nuestra madre tierra,
la cual nos sostiene y gobierna
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.
Alabado seas, mi Señor,
por aquellos que perdonan por tu amor,
y sufren enfermedad y tribulación;
bienaventurados los que las sufran en paz,
porque de ti, Altísimo, coronados serán.
Alabado seas, mi Señor,
por nuestra hermana muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar.
Ay de aquellos que mueran
en pecado mortal.
Bienaventurados a los que encontrará
en tu santísima voluntad
porque la muerte segunda no les hará mal.
Alaben y bendigan a mi Señor
y denle gracias y sírvanle con gran humildad
San Francisco de Asís

27.4.11

¡Dadme vuestro Amor y gracia, que esto sólo me basta!

Oración de San Ignacio

Tomad, Señor y recibid
toda mi libertad, mi memoria,
entendimiento y voluntad.
Tomad, Señor y recibid.
Vos me lo disteis,
a vos Señor lo torno,
todo es vuestro, disponed
conforme a vuestra voluntad.
Tomad, Señor y recibid.
Dadme vuestro Amor y gracia,
que esto sólo me basta.
Tomad, Señor y recibid.

22.4.11

La oración del abandono

Carlos de Foucauld:
 la oración del abandono
Padre:
Me pongo en tus manos.
Haz de mí lo que quieras.
Sea lo que sea,
te doy las gracias.
 
Estoy dispuesto a todo.
Lo acepto todo,
con tal que tu voluntad
se realice en mí
y en todas tus criaturas.
Es lo único que deseo, Padre.
 
Te confío mi vida,
te la doy, Dios mío,
con todo el amor de mi corazón,
porque te amo,
y me es una necesidad de amor
darme,
ponerme en tus manos sin reservas,
con una infinita confianza,
porque tú eres mi Padre.