Jesús, alegría de nuestros corazones,
Tú infundes en nosotros el Espíritu Santo,
que viene a alentar la confianza
en nuestras profundidades.
Por Él comprendemos
que el simple deseo de Dios
devuelve nuestra alma a la vida
H Roger de Taizé
No hay comentarios:
Publicar un comentario