23.10.12

Habréis de amarlo todo, todos, todas


AVISO PREVIO A UNOS MUCHACHOS
QUE ASPIRAN A SER CÉLIBES
Será una paz armada, compañeros,
será toda la vida esta batalla;
que el cráter de la carne sólo calla
cuando la muerte acalla sus braseros.
Sin lumbre en el hogar y el sueño mudo,
sin hijos las rodillas y la boca,
a veces sentiréis que el hielo os toca,
la soledad os besará a menudo.
No es que dejéis el corazón sin bodas.
Habréis de amarlo todo, todos, todas,
discípulos de Aquel que amó primero.
Perdida por el Reino y conquistada,
será una paz tan libre como armada,
será el Amor amado a cuerpo entero.
Pedro Casaldáliga

8.10.12

Cuida de él Lc 10,35


LECCIÓN DE VIDA
... 
Por eso yo, con profunda
ansia de vida y de amor,
quiero regar mi sudor,
y hacer mi vida fecunda,
como le place al Señor.

Quiero que la vida mía
no sea un germen enfermo
en tierra rasa y bravía:
quiero remover el yermo
y hacer fecunda la ería.

Y quiero dar en amores
cuanto mi espíritu encierra,
y deshacerme en sudores,
para que, al dar en la tierra,
produzca la tierra flores.

¡Cuerpo mezquino y cansado!
¡Espíritu amedrentado!
¡Basta de necio temor!...
¡A devolver al Señor
cuanto el Señor  os ha dado!

¡Alma, da cuanto poseas,
hasta las últimas sobras!
¡Tú, voluntad, date en obras!
¡Tú, inteligencia, en ideas!
¡Y tú, hirviendo de pasión
cual deshace el ventarrón
las nieves sobre las cimas,
entrégate, corazón,
deshecho en cantos y en rimas!
                  ___

...
Quiero hacer bien en mi vida,
para sentir en mi pecho
esa dulzura escondida
que engendra la indefinida
satisfacción del bien hecho.

Que es verdad que, aunque haya quien
nunca logrará entenderlo,
hay un goce en hacer bien
por solo el goce de hacerlo.

Y es que al que siembra este suelo
de rosales de poesía,
de esperanzas , de alegría,
de fortaleza y consuelo;
y al que le da a sus hermanos
rosas de consejos sanos
 y palabras bondadosas…,
¡le queda siempre en las manos
algún perfume de rosas!

Siento en mi pecho bullir
ansias de amar con fervor…,
¡que quien no derrocha amor
no sabe lo que es vivir!

Compartir quiero mis días
con otras almas hermanas,
y partir mis alegrías
que, en lo que tienen de humanas,
tan suyas son como mías;

abrir a todos mis brazos
y consolar sus pesares,
y, entre rimas y cantares,
darles la vida a pedazos.

Y, al fin, rendido, quisiera
poder decir cuando muera:
Señor, yo no traigo nada
de cuanto tu amor me diera…
¡Todo lo dejé en la arada
en tiempos de sementera!

Allí sembré mis ardores;
vuelve tus ojos allí,
que allí he dejado unas flores
de consuelos y de amores…
¡Y ellas te hablarán de mí!
               ___

Ya sonríe la alborada,
y en la llanura mojada,
la tierra, abierta  y partida,
ya está preñada de vida
en los surcos de la arada.

¡Ven a la arada a aprender
lo que es vivir, corazón,
que es de vida la lección
de este hermoso amanecer!

¡Corazón, la vida espera!...
¡Las manos a la mancera
y los labios a cantar,
que es tiempo de comenzar,
corazón, la sementera!

José María Pemán

27.9.12

«...¿Quién es, pues, éste de quien oigo tales cosas?. Y buscaba verle» Lc 9,9

COLOQUIO AMOROSO

Si el amor que me tenéis,
Dios mío, es como el que os tengo,
Decidme: ¿en qué me detengo?
O Vos, ¿en qué os detenéis?
-Alma, ¿qué quieres de mí?
-Dios mío, no más que verte.

-Y ¿qué temes más de ti?
-Lo que más temo es perderte.

Un alma en Dios escondida
¿qué tiene que desear,
sino amar y más amar,
y en amor toda escondida
tornarte de nuevo a amar?


Un amor que ocupe os pido,
Dios mío, mi alma os tenga,

para hacer un dulce nido
adonde más la convenga.

Sta Teresa de Jesús

19.9.12

"Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores." Lc 7,34

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno oscuras?

¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!

¡Cuántas veces el ángel me decía:
«Alma, asómate ahora a la ventana,
verás con cuánto amor llamar porfía»!

¡Y cuántas, hermosura soberana,
«Mañana le abriremos», respondía,
para lo mismo responder mañana!

Lope de Vega

14.9.12

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único Jn 3, 16


La plaza
Hermoso es, hermosamente humilde y confiante, vivificador y profundo,
sentirse bajo el sol, entre los demás, impelido,
llevado, conducido, mezclado, rumorosamente arrastrado.

No es bueno
quedarse en la orilla
como el malecón o como el molusco que quiere calcáreamente imitar a la roca.
Sino que es puro y sereno arrasarse en la dicha
de fluir y perderse,
encontrándose en el movimiento con que el gran corazón de los hombres palpita extendido.

Como ese que vive ahí, ignoro en qué piso,
y le he visto bajar por unas escaleras
y adentrarse valientemente entre la multitud y perderse.

La gran masa pasaba. Pero era reconocible el diminuto corazón afluido.
Allí, ¿quién lo reconocería? Allí con esperanza, con resolución o con fe, con temeroso denuedo,
con silenciosa humildad, allí él también
transcurría.

Era una gran plaza abierta, y había olor de existencia.
Un olor a gran sol descubierto, a viento rizándolo,
un gran viento que sobre las cabezas pasaba su mano,
su gran mano que rozaba las frentes unidas y las reconfortaba.

Y era el serpear que se movía
como un único ser, no sé si desvalido, no sé si poderoso,
pero existente y perceptible, pero cubridor de la tierra.

Allí cada uno puede mirarse y puede alegrarse y puede reconocerse.Cuando, en la tarde caldeada, solo en tu gabinete,
con los ojos extraños y la interrogación en la boca,
quisieras algo preguntar a tu imagen,

no te busques en el espejo,
en un extinto diálogo en que no te oyes.
Baja, baja despacio y búscate entre los otros.
Allí están todos, y tú entre ellos.
Oh, desnúdate y fúndete, y reconócete.

Entra despacio, como el bañista que, temeroso, con mucho amor y recelo al agua,
introduce primero sus pies en la espuma,
y siente el agua subirle, y ya se atreve, y casi ya se decide.
Y ahora con el agua en la cintura todavía no se confía.
Pero él extiende sus brazos, abre al fin sus dos brazos y se entrega completo.Y allí fuerte se reconoce, y se crece y se lanza,
y avanza y levanta espumas, y salta y confía,
y hiende y late en las aguas vivas, y canta, y es joven.

Así, entra con pies desnudos. Entra en el hervor, en la plaza.
Entra en el torrente que te reclama y allí sé tú mismo.
¡Oh pequeño corazón diminuto, corazón que quiere latir
para ser él también el unánime corazón que le alcanza!
Vicente Aleixandre

12.9.12

¡Prendado está el Rey de tu belleza!

Mujer, Madre, María;
Entraña sellada de Amor, María;
Sí en Verbo, María;
Eternidad en Tiempo, María;
LA BIENAVENTURADA, MARÍA.

6.9.12

«Boga mar adentro, y echad vuestras redes ...» Lc,5,4


ECHA LAS REDES

“Desde que Tú te fuiste
no hemos pescado nada.
Llevamos veinte siglos
echando inútilmente
las redes de la vida,
y entre sus mallas
sólo pescamos el vacío.
Vamos quemando horas
y el alma sigue seca.
Nos hemos vuelto estériles
lo mismo que una tierra
cubierta de cemento.
¿Estaremos ya muertos?
¿Desde hace cuántos años no nos hemos reído?
¿Quién recuerda la última vez que amamos?

Y una tarde Tú vuelves y nos dices:
«Echa la red a tu derecha,
atrévete de nuevo a confiar,
abre tu alma,
saca del viejo cofre
las nuevas ilusiones,
dale cuerda al corazón,
levántate y camina».
Y lo hacemos sólo por darte gusto.
Y, de repente, nuestras redes rebosan alegría,
nos resucita el gozo
y es tanto el peso de amor
que recogemos
que la red se nos rompe cargada
de ciento cincuenta esperanzas.
¡Ah, Tú, fecundador de almas: llégate a nuestra orilla,
camina sobre el agua
de nuestra indiferencia,
devuélvenos, Señor, a tu alegría”.

José Luis Martín Descalzo

5.9.12

¡Inclinándose sobre ella...! Lc 4,39

Sieger Koder
Cuánto se tarda, Señor, en llegar a comprender que sólo por piedad podemos ser amados, y que ninguna estima, ninguna admiración, ninguna confianza puede llegarnos de ti sin haber pasado por tu misericordia. Se tarda mucho, pero se consigue. Como un niño ciego y sordo, en el regazo de su madre, sumido en la soledad y la tiniebla, así, algún día, descubrimos nosotros nuestra alma insondablemente empobrecida por no poder mirar a las colinas eternas ni oír tus ecos del Paraíso. Así descubrimos nuestra alma en el regazo de tu Providencia. Y entonces tu espíritu nos inviste: ese dedo de la diestra del Padre, como una mano maternal, reveladora, educadora, que incorpora a su hijo a la vida. Tu espíritu nos guía por impulso; nos anuncia lo que es por contacto. Su muda envoltura siembra en nuestro corazón un germen de palabras. A las palabras que decimos en medio de la soledad y la tiniebla responde el silencio de tu espíritu; un silencio cuya proximidad nos envuelve y nos enseña. Para ello basta con saber que nuestros ojos son verdaderamente incapaces de ver y nuestros oídos están sordos a todo lo que tú eres.

Madeleine Delbrêl

27.8.12

Pedir gracia para conocerTe internamente para conocerMe

Ruvlev
Yo Soy me dices en mí,
Perdón, Abrazo, Madre, Padre: AMOR.
Yo Soy me dices en mí,
Verbo vestido de tiempo y lugar,
"Salud que nace de la herida",
"Gracia que nace dell dolor",
Hijo que te hace hermana.
Yo Soy me dices en mí,
Aliento, Aroma, Susurro, impulso,
Yo Soy me dices en mí,
¡cuando de Verdad eres!.

21.8.12

¡Dejar a Dios ser Dios!


FANO

MI EQUIPAJE

Mi equipaje será ligero,
para poder avanzar rápido.
Tendré que dejar tras de mí la carga inútil:
las dudas que paralizan
y no me dejan moverme.
Los temores que me impiden
saltar al vacío contigo.
Las cosas que me encadenan y me aseguran.
Tendré que dejar tras de mí
el espejo de mí mismo,
el “yo” como únicas gafas,
mi palabra ruidosa.
Y llevaré
todo aquello que no pesa:
Muchos nombres con su historia,
mil rostros en el recuerdo,
la vida en el horizonte,
proyectos para el camino.
Valor si tú me lo das,
amor que cura y no exige.
Tú como guía y maestro,
y una oración que te haga presente:
“A ti, Señor, levanto mi alma, en ti confío,
no me dejes. Enséñame tu camino,
Mira mi esfuerzo. Perdona mis faltas.
Ilumina mi vida, porque espero en ti".

José María R. Olaizola

20.8.12

Gustad y Ved


¡Oh cristalina fuente, si en esos tus semblantes plateados, formases de repente los ojos deseados, que tengo en mis entrañas dibujados!
Cántico Espiritual (S Juan de la Cruz)

18.8.12

Él- Tiempo de los AMORES

Rupnik
Por una extraña manera
mil vuelos pasé de un vuelo
porque esperanza de cielo
tanto alcanza cuanto espera
esperé solo este lance
y en esperar no fui falto
pues fui tan alto tan alto,
que le di a la caza alcance

Tras de un amoroso lance (S Juan de la Cruz)

"Pasé yo junto a ti y te vi. Era tu tiempo, el tiempo de los amores. Extendí sobre ti el borde de mi manto y cubrí tu desnudez; me comprometí con juramento, hice alianza contigo... y tú fuiste mía."
Ez 16,8

10.8.12

«Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo... Mt 16, 24

FANO


¡OH, DIOS MAYOR!

Voy a intentar querer lo que Tú quieres
y hacer Tu voluntad contra la mía.
Quiero dejarTe ser lo que Tú eres:
¡Unico, Otro, Nuevo cada día!

Pedro Casaldáliga

2.8.12

Él- tesoro

Sieger koder
Acoger una vida cerrada

«En el camino, tierra pisada,
encontré una semilla rara,
acerada cascara brillante,
cerrada sobre sí misma,
hermética defensa,
seguro el gesto,
certera la palabra,
todas sus costuras bien selladas.

Para saber quién era
y hacer vida su secreto estéril,
abandoné la curiosidad del niño
que revienta su juguete,
o la del sabio bisturí que disecciona
y aprende de la muerte,
o la pregunta experta
calculada como un lazo
que atrapa el paso confiado.

La enterré en el mejor rincón
de mi jardín sin alambradas,
la dejé abrazada por el misterio de la tierra,
del cariño del sol alegre,
y del respeto de la noche.

Y brotó su identidad más escondida.
Verdes hojas primero, temblorosas,
asomándose al borde de la tierra
recién resquebrajada.
Pero al fin se afianzó de vida esperanzada.

Al verla toda ella,
renacida al pleno sol,
con su melena de hojas
a todos los vientos desplegada,
supimos al fin quién era
todo su secreto vivo, suyo y libre»

BENJAMÍN GONZÁLEZ BUELTA S.J.

30.7.12

¡La parábola!

Me enfado y él me dice: perdona!
Tengo miedo y él me dice: sé valiente!
Tengo dudas y él me dice: confía!
Me he asustado y él me dice: permanece tranquilo!
Quiero estar sólo y él me dice: ven y sígueme!
Hago proyectos y él me dice: abandónalos!
Procuro tener propiedades y él me dice: déjalas!
Quiero seguridad y él me dice: no te la prometo!
Quiero vivir y él me dice: entrega la vida!
Creo que soy bueno y él me dice: no alcanza!
Quiero jugar a ser el que manda y él me dice: intenta servir!
Quiero dar órdenes y él me dice: Obedece!
Quiero entender y él me dice: Cree!
Busco claridad y él habla en parábolas
Quiero la poesía y él habla muy en concreto
Quiero mi tranquilidad y él quiere que permanezca inquieto
Quiero el poder y él me habla de paz
Tomo la espada y él me dice: enváinala!
Quisiera venganza y él me dice: pon la otra mejilla!
Hablo de paz y él me dice que vino a traer la espada
Quiero poner en orden las cosas y él me dice que vino a traer fuego a la tierra
Quiero ser más grande y él me dice que sea como un niño
Me quiero esconder y él me dice: muestra tu luz, visible, en el candelero
Quiero el primer lugar y él me dice que tome el último
Quiero ser visto y él me dice que rece en lo oculto
No! No entiendo a Jesús!
Me provoca.
Como muchos de sus discípulos también tendría ganas de buscarme otro Mesías
Que fuera más claro y exigiera menos.
Pero me va como a Pedro: No conozco a ninguno que, como Él, tenga palabras de vida eterna.
Y entonces, me quedo con Él.

27.7.12

"Vosotros, pues, escuchad la parábola del sembrador" My 13,18


Semilla del Reino

¿Cómo se arriesgará
a sembrar el campesino
sin ver ya todo el trigal
en el puño apretado
lleno de semillas?

¿Cómo mirar la tierra
con ojos de esperanza
sin ver ya el bosque
en las semillas aladas
de roble llevadas
por el viento?

¿Cómo soñará
la  joven pareja
sin sentir
ya en el embrión
todas las risas
y los juegos
de los hijos?

¿Cómo entregarse
por lo pequeño,
sin ver con ojos nuevos
la Utopía del Reino
en el brote germinal
que apenas rompe
la cáscara del miedo?

Benjamín González Buelta S.J.