22.2.12

«Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo» Lc 9,23

GUDIOL
LÍBRAME, JESÚS MÍO

Líbrame, Jesús mío,
del deseo de ser amada,
del deseo de ser alabada,
del deseo de ser honrada,
del deseo de ser venerada,
del deseo de ser preferida,
del deseo de ser consultada,
del deseo de ser aprobada,
del deseo de ser popular,
del temor de ser humillada,
del temor de ser despreciada,
del temor de sufrir rechazos,
del temor de ser calumniada,
del temor de ser olvidada,
del temor de ser ridiculizada,
del temor de ser acusada
.
Madre Teresa de Calcuta

21.2.12

«Cuando vayas a orar, entra en tu cuarto» Mt 6,6

 

TÚ MIRAS EL CORAZÓN, NO LAS APARIENCIAS

RUPNIK

TÚ MIRAS EL CORAZÓN, NO LAS APARIENCIAS

Jesús, el Resucitado,
Tú miras el corazón, no las apariencias.
Desde el fondo de nuestro ser a veces te llamamos: Jesús, el Cristo,
no soy digno de Ti, pero di una sola palabra
y mi alma quedará pacificada, curada.
Y Tú, el Cristo, nunca pones en nosotros el tormento ni la angustia
sino que tu continua presencia viene a despertar la alegría de vivir en Ti

H Roger (Taizé)

18.2.12

"No había sitio en casa" Cf Mc 2,2

Van Gogh (La Iglesia de Auvers)
ANGOSTA ES LA CASA

Angosta morada es mi alma;
ensánchamela para que puedas venir a ella.
Está en ruinas: repárala.
Sé bien y lo confieso,
que tiene cosas que ofenden tus ojos.
¿A quién más que a Ti puedo clamar para que me la limpie?
<<Límpiame, Señor, de mis pecados ocultos
y líbrame de las culpas ajenas.
Creo, y por eso hablo>>.
Tú, Señor, lo sabes bien.
Ya te he confesado mis culpas, Señor,
y Tú me las perdonaste (Sal 18, 13 – 14).
No voy a entrar en pleito contigo, que eres la Verdad;
no quiero  engañarme, para que
<<mi iniquidad no se mienta a sí misma>> (Sal 26, 12).
No entraré, pues, en contienda contigo,
pues <<si te pones a observar nuestros pecados,
¿quién podrá resistir?>> (Sal 129, 3).

San Agustín

16.2.12

¡La paradoja cristiana!: Negarse a sí mismo para Ser, perder para ganar...

GUDIOL
AY DE MÍ

Cuando yo me adhiriere a Ti con todo mi ser,
ya no habrá más dolor ni trabajo para mí,
y mi vida será viva, llena toda de Ti.
Mas ahora, como al que Tú llenas lo elevas,
me soy carga a mí mismo,
porque no estoy lleno de Ti.

Contienden mis alegrías, dignas de ser lloradas,
con mis tristezas, dignas de alegría,
y no sé de qué parte está la victoria.
Contienden mis tristezas malas con mis gozos buenos,
y no sé de qué parte está la victoria.
¡Ay de mí, Señor! ¡Ten misericordia de mí!
¡Ay de mí!

San Agustín

15.2.12

«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Mc 8,29

SIEGER KODER


VOS SOIS REALMENTE MI SEÑOR Y MI DIOS

“Cristo glorioso, Influencia secretamente difusa en el corazón de la Materia y centro resplandeciente donde se unen las innumerables fibras de lo Múltiple;
Potencia implacable como el Mundo y cálida como la Vida;
Vos, cuya frente es de nieve, los ojos de fuego, los pies más resplandecientes que el oro en fusión;
Vos, cuyas manos abrazan las estrellas;
Vos, que sois el primero y el último, el viviente, el muerto y el resucitado;
Vos, que reunís en vuestra unidad exuberante todos los encantos, todos los gustos, todas las fuerzas, todos los estados;
sois Vos al que mi ser invoca con un deseo tan vasto como el universo;
Vos sois realmente mi Señor y mi Dios.”

Teilhard de Chardin

10.2.12

«Siento compasión de esta gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer» Mc 8,2

RUPNIK
LA LIMOSNA

Dame un trozo de paz, Señor,
un trozo de alegría pequeña,
unas migajas luminosas de amor.

Hoy he llegado
hasta tu puerta al fin cansado y pobre
para pedirte luz, para pedirte
tu limosna de paz, de dicha grande
de que estamos tan faltos,
(tan mendigo yo mismo de amor y convivencia
al lado de otros pobres
que lo ignoran u olvidan que lo son
y que ahora suplican en mi verso).

Dame un trozo de sorpresa muy frágil.
Un cestillo de paz y de querencia
para volver de nuevo por mis pasos
e irles repartiendo a los hombres
pan y amor y alegría para poder buscarte.

Valentín Arteaga

8.2.12

Yo Soy tu salud: «Effatá»

RUPNIK


YO SOY TU SALUD

Dime pues, Señor, por tu misericordia,
quién eres Tú para mí.
Dile a mi alma: <<Yo soy tu Salud>> (Sal 34, 3).
Y dímelo en forma que te oiga;
ábreme los oídos del corazón,
y dime: <<Yo soy tu Salud>>.
Y corra yo detrás de esa voz,
hasta alcanzarte.
No escondas de mí tu rostro,
y muera yo, si es preciso,
para no morir, y contemplarlo.

San Agustín

6.2.12

«Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí» Mc 7,6

RUPNIK
LA OBRA MÁS DIFÍCIL

Haz, en mí, Señor,
la obra más difícil, que no consiste en darme las cosas que tal vez deseo
(la inteligencia, la capacidad de salir airoso y de impresionar a los demás…),
sino en sanar mi corazón por dentro,
porque eso es lo que más deseo;
ése es el don verdaderamente tuyo.

Carlo María Martini S.J.

4.2.12

«La fiebre la dejó y ella se puso a servirles» Mc 1,31

MÁNDAME ALGUIEN PARA AMAR

Señor,
Cuando tenga hambre,
dame alguien que necesite comida;
Cuando tenga sed,
mándame alguien que necesite una bebida;
Cuando tenga frío,
mándame alguien que necesite calor;
Cuando tenga un disgusto,
 preséntame alguien que necesite consuelo;
Cuando mi cruz se haga pesada,
hace que comparta la cruz de otro;
Cuando esté pobre,
ponme cerca de alguien necesitado;
Cuando me falte tiempo,
dame alguien que necesite unos minutos míos;
Cuando sufra una humillación,
dame la ocasión de alabar a alguien;
Cuando esté desanimado,
mándame alguien a quien tenga que dar ánimo;
Cuando sienta necesidad de la comprensión de los demás,
mándame alguien que necesite la mía;
Cuando sienta necesidad de que me cuiden,
mándame alguien a quien tenga que cuidar;
Cuando piense en mí mismo,
atrae mi atención hacia otra persona.

Hazme digno, Señor,
de servir a mis hermanos,
que viven y mueren pobres y hambrientos
en este mundo de hoy.
Dales, a través de mis manos,
el pan de cada día; y dales paz y alegría,
gracias a mi amor comprensivo.

Madre Teresa de Calcuta

1.2.12

LA PRESENTACIÓN

Koder


NOS HAS CREADO PARA TI

Señor,
Tú eres infinitamente grande,
y no hay ninguna alabanza
que pueda hacerte justicia.

Sin embargo,
yo, un hombre,
yo, esta pequeñez que Tú has creado,
me atrevo a cantar tu alabanza.

Y eres Tú, Dios mío,
quien me inspira este deseo.
Eres Tú quien me proporciona
una misteriosa alegría,
cuando proclamo tus maravillas.

Nos has creado para Ti
y nuestro corazón
no descansará en paz
mientras no repose en Ti.

San Agustín

30.1.12

«¡TALITA CUMI!» Mc 5,41

GUDIOL

SÍ, ME LEVANTARÉ Y VOLVERÉ JUNTO A MI PADRE

Sí, me levantaré y volveré junto a mi Padre.
Uno de estos días me encontraré contigo,
tus brazos estarán totalmente y yo caeré a tus pies,
porque habré alcanzado tu Amor
que me ha buscado tanto y me ha llenado completamente
del que tanto hablé a pesar de mi radical pobreza.
Vivir de una relación personal contigo,
es ya la eternidad que comienza.
A veces no me quedaban fuerzas para avanzar
ni de esperar
pero Tú has sabido abrir caminos
reparar brechas, invertir situaciones
que aparentemente no tenían salida…
Todo eso manifestando esa Presencia
que gracias a Ti, creemos que es eterna
y en la cual nos abandonamos
con toda confianza.
Tú llamas a la puerta de nuestro corazón
y nos atrevemos a decir desde ahora
con una valentía revestida de esperanza:
¡Vengo…! Ayúdame hasta el final.

Maïti Girtanner

27.1.12

«¿Por qué estáis con tanto miedo?» Mc 4,40

SIEGER KODER

SIN MIEDO (ROSANA)

Sin miedo sientes que la suerte está contigo
Jugando con los duendes abrigándote el camino
Haciendo a cada paso lo mejor de lo vivido
Mejor vivir sin miedo

Sin miedo, lo malo se nos va volviendo bueno
Las calles se confunden con el cielo
Y nos hacemos aves, sobrevolando el suelo, así
Sin miedo, si quieres las estrellas vuelco el cielo
No hay sueños imposibles ni tan lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreír

Sin miedo sientes que la suerte está contigo...

Sin miedo, las olas se acarician con el fuego
Si alzamos bien las yemas de los dedos
Podemos de puntillas tocar el universo, sí
Sin miedo, las manos se nos llenan de deseos
Que no son imposibles ni están lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreír

Sin miedo sientes que la suerte está contigo...

Lo malo se nos va volviendo bueno
Si quieres las estrellas vuelco el cielo
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreír.

26.1.12

¡MAGIA!: «El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra; duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo»


MAGIA (ROSANA)
Es el agua, es el viento,
es resumen de todo lo que siento,
es la arena, es el sentimiento,
es la tinta que no borra en el silencio,
es el aire de puntillas,
es la calma cogiendo carrerilla,
es el sabor de lo pequeño,
es tocar un sueño.
Es el mapa de un suspiro,
es lo que hay cuando te miro,
es el duende del latido de tu corazón.

Magia es probar a volcar lo que hay en el fondo de ti, magia es verte sonreír.
Magia es probar a saltar sin mirar,
es caer y volver a empezar.


Es el tiempo, es la hoguera,
es la mano que mece la marea,
es la tierra, es la bandera blanca,
es la gota de una lluvia de esperanza,
es el mundo de puntillas,
es la vida cogiendo carrerilla,
es el sabor de lo pequeño,
es tocar un sueño.
Es el mapa de un suspiro,
es lo que hay cuando te miro,
es el duende del latido de Tu corazón.


Magia es probar a volcar lo que hay en el fondo de ti,
magia es verte sonreír.
Magia es probar a saltar sin mirar,
es caer y volver a empezar.

Es el mapa de un suspiro,
es lo que hay cuando te miro,
es el duende del latido de tu corazón y el mío.
Es la meta y el camino,
es la suerte y el destino,
es la fuerza del latido de tu corazón.

Magia es probar a volcar lo que hay en el fondo de ti,
magia es verte sonreír.
Magia es probar a saltar sin mirar,
es caer y volver a empezar.

25.1.12

«Poneos en camino» Lc 10,3

El hombre de piedra (Francisco Valdepeñas)
SEÑOR, HAZME CONOCER EL CAMINO

Hazme Señor, que conozca mi camino.
Ayúdame a entender las etapas de tu designio,
los momentos de luz y los momentos de sombra,
de prueba, al menos hasta el límite de lo tolerable.
Dame a conocer en qué punto estoy en el camino
y donde me encuentro.
Te lo pido por Cristo nuestro Señor.
Señor, Tú que nos escrutas y nos conoces
sabes lo incapaces que somos
de comprender tu misterio y el nuestro.
Conocemos nuestra incapacidad
para hablar de estas cosas con verdad.
Te rogamos Padre en nombre de Jesús:
mándanos tu Espíritu
que escruta la profundidad del hombre
y sabe lo que hay dentro de nosotros,
a fin de que nos haga capaces de conocernos
como somos conocidos de Ti
en la profundidad de nuestro mal,
con amor y con misericordia.
Haz que veamos con ojos verdaderos
lo que hay en nosotros de peso,
opacidad y oposición a Ti.
Haz que sepamos mirarlo
a la luz misericordiosa
que viene de la muerte
y resurrección de tu Hijo,
Jesucristo nuestro Señor,
que con el Espíritu vive y reina contigo
por todos los siglos.
Amén.

Carlo María Martini S.J.

21.1.12

¡Dejar la red!

RUPNIK
¿Tu verdad? No. La
Verdad.
Ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela.

Antonio Machado